Los cristianos creemos que cuando muramos iremos al cielo.
Los griegos creían que al morir irían al Hades tendrían que pagar una moneda al barquero Caronte, luego les someterían a un juicio y según lo que dijeran los jueces irían o a los Campos de castigo, o a los Campos Adosfedos o al Elíseo.
Los egipcios creían que al llegar al inframundo pesarían su corazón en una balanza y en la otra parte estaría la pluma de la verdad. Si el corazón pesaba más que la pluma, Amit la devoradora se comía su corazón. Si pesaban lo mismo iban al paraíso.
(Yo prefiero ir al cielo,no tanto tráfico)
MANUEL DEL TRIGO
Todo muy interesante, Manuel. Ya te has convertido en otro CUIDADOR DEL BLOG.
ResponderEliminarMaestro Juan Antonio.
Excelente Manuel, gran comparación,interpretación, análisis y la conclusión es genial!!!
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