¿CÓMO HA
SIDO PARA MI EL VIAJE A CAZORLA?
AUTOBÚS
A las seis y media de la mañana salió el
autobús camino a nuestro destino: Cazorla. Durante las primeras dos horas
muchos durmieron, los que estuvieron despiertos jugaron con el móvil (casi
todos). Después nos paramos a desayunar y allí nos encontramos con otro
colegio, que era de Castilla y León, también iban de viaje de fin de curso pero
a Sevilla capital. Cuando terminamos el desayuno volvimos al autobús, el chófer
puso música de reguetón y bailamos y cantamos. Un par de horas más tarde
llegamos a Cazorla, donde nos esperaba Cánel que era el jefe de de Fuente del
Roble. Con él hicimos la primera actividad, senderismo, no era muy largo pero
por el calor se nos hizo muy pesado.
LLEGADA
A FUENTE DEL ROBLE
El hotel se llamaba Fuente del Roble. Cuando llegamos
nos dieron las habitaciones. La mía era la número 4, mis compañeras eran: Lucía
Martínez, María Ojeda, Teresa, María Ramos, Lucía Vargas, Lucía Romero y Lucía
Postigo.
Después fuimos a comer y al terminar fuimos a
descansar. A las cuatro de la tarde el grupo del maestro Nacho y de la seño
Marta fuimos a hacer puentes arbóreos. A mí no me dio tiempo
de hacerlo, tuve que esperar hasta el viernes.
Antes de cenar nos duchamos.
JUEVES
El maestro Nacho nos despertó a las ocho de la mañana. Después de vestirnos
fuimos a desayunar, para coger fuerzas para el arroying. Comienza en el nacimiento del río Guadalquivir, el agua
estaba helada y las manos se te ponían muy rojas del frío, menos mal que
llevábamos el traje de neopreno. Es la actividad estrella de Cazorla, es muy
guay y la que más gusta a la mayoría de la gente. Hay que ir andando sobre las
piedras y te puedes tirar por algunos sitios que parecen toboganes. Al final te
tiras desde una piedra que está altísima.
Por la tarde estuvimos en la piscina del hotel,
hicimos paddle surf y canoa. Para mi esta última fue una
pesadilla, no conseguía que la canoa fuera recta, no paraba de dar vueltas como
si estuviéramos en un tornado.
VIERNES
El maestro Juan Antonio nos despertó con una
armónica a las ocho de la mañana, ¿quién le daría la armónica?
Esa mañana fuimos a hacer senderismo y
aprovechamos para bañarnos en el río. Había una cuerda amarrada a un árbol, te
agarrabas a ella con las dos manos y te tirabas al río, como si fuésemos
Tarzán.
Después de comer hicimos bolos serranos, tirachina, slingshot ball y el juego de las herraduras.
SÁBADO
Este último día nos tuvimos que levantar a las
siete y media. Volvió a levantarnos el dulce sonido de la armónica de nuestro
maestro Juan Antonio. Como era tan temprano el comedor estaba vacío, fuimos los
primeros en desayunar.
Compramos regalos y montamos a caballo.
Iniciamos nuestra vuelta a Alcalá de Guadaíra
antes de comer, a mitad de camino el chófer paró para que pudiéramos almorzar.
Llegamos a casa sobre las seis y cuarto de la
tarde.
ANÉCDOTAS
Para mí el momento más divertido fue cuando
María Ojeda se cayó en el barro mientras hacíamos puentes arbóreos. No sé si
para ella el momento más divertido fue ese o en el que yo me caí también en los
puentes.
Cuando estábamos por la noche en la habitación
hablando de quién nos gusta escuchamos un ruido, abrimos la puerta y… allí
estaba él cotilleando, ¿sabéis quién era? El maestro Juan Antonio, menos mal
que no consiguió no enterarse de nada.
El jueves por la noche hicimos la fiesta
nocturna, jugamos al teléfono y el maestro Nacho se escondió y nos dio un susto
de muerte mientras íbamos andando.
Casualmente todos los días era el cumpleaños de
algún compañero. El miércoles de Estrella, el jueves de María Ramos y el viernes
de Jesús.
El viernes nos apostamos que quien perdiera en
los bolos y en los tirachinas tendría que disfrazarse, los niños de niñas y las
niñas de niños. Mi grupo, Samuel, Lucía Martínez, Lucía Postigo, Pablo Sánchez
y yo, perdimos queriendo y por la noche nos tuvimos que disfrazar para ir a
cenar. Samuel llevaba un mono mío, con calcetines para rellenar las “tetillas”y
dos coletas en el pelo. Al final nos disfrazamos todos, incluso los ganadores. Fue
un momento muy divertido e inolvidable.
Este viaje nunca se me olvidará. Ha sido una
experiencia muy divertida, llena de momentos inolvidables y aconsejo a todos
los alumnos del colegio que no se la pierdan. Muchas gracias a los maestros
Juan Antonio y Nacho y a la seño Marta por tener tanta paciencia con todos
nosotros, han sido muy buenos y divertidos y nos han hecho reír a carcajadas.
FIN
Nazaret
García Martínez
Hola Nazaret soy...tu padre!!, no es broma soy Lucía Bernal y te quería decir que me ha gustado mucho tu entrada . Has hablado de todo, pero se te ha olvidado decir que el Viernes por la noche tuvimos la fiesta de despedida , en la que bailamos cantamos...
ResponderEliminarHola Nazaret, soy el de la armónica. Te recuerdo que yo no estaba cotilleando detrás de la puerta, sino esperando que os durmiérais, y me enteré de casi todo.
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